Los antitaurinos

La tauromaquia genera posturas que posiblemente nunca llegarán a ponerse de acuerdo. Arte y cultura española para unos, y un circo romano para otros.

Algunos partidos nacionalistas digamos que han aprovechado la oportunidad que de algún modo le han brindado los ecologistas para posicionarse a su favor. Entre las batallitas de estos dos bandos se encuentra la pregunta sobre si los niños deberían ver este “espectáculo”. Cataluña ha prohibido que menores de 14 años asistan a las corridas de toros y en el País Vasco únicamente pueden asistir acompañados. Aunque hay datos que establecen que no es peligroso el que un niño vea estos actos, pero sí que deberían ir acompañados. Sin embargo los antitaurinos opinan que la prohibición de menores para ver los toros es insuficiente y que se deberían de televisar en horario no infantil, ya que en las corridas de toros queda expuesta la violencia a un animal, y corre peligro la vida de una o varias personas. También consideran que el mundo de los toros debe sufrir una reforma para que el maltrato a los animales no sea visto como una “fiesta”.

Ambos bandos son irreconciliables, ya que para unos la gente paga para ver maltratar a un animal lenta y duramente para finalmente matarlo, e incluso están pagando para ver como los toreros y los ayudantes, los banderilleros e incluso los caballos corren peligro, mientras que para otros todo esto se llama arte.